Los programas de radioteatro.
Como todos ya sabéis, el pasado jueves, casi todas las cadenas españolas celebraron el día internacional de la radio, la fecha quiere conmemorar la adaptación que Orson Welles hizo para este medio de la novela de H.G. Wells
Era el año 1938, cuando a este genio por entonces con 23 años, se le ocurrió adaptar una novela de marcianos a la radio, y tuvo la feliz idea de hacerlo en formato de informativo especial, que interrumpe la programación musical de la emisora.
El programa se llamaba The Mercury Theater on te Air y se emitía por la cadena CBS a las 8.30 horas de la noche, competía con El Show de Charlie McCarythy, un famoso ventrílocuo de la época, con más audiencia que el radioteatro de Welles, que ya había puesto en el aire versiones de El Conde de Montecristo y Drácula.
Welles, narrador de la emisión, advirtió a la audiencia que se trataba de una ficción al principio de la misma, coincidiendo con la pausa publicitaria que hacía su competidor diez minutos después, los oyentes cambiaron de emisora incorporándose a su narración sin haber oído la advertencia (¡!!zapping radiofónico!!!!!!) y no volvió a advertir de esto, hasta pasados cuarenta minutos. El programa duró una hora.
Así, muchos oyentes de la zona de Grovers Mill, donde comienza la invasión marciana, en el estado de New Jersey, e incluso de Nueva York, sufrieron en plena víspera de Hallowen, un pánico que hizo colapsar los teléfonos de la policía, que pasado el incidente llegan a incautar el material del programa.
Hasta aquí el hecho histórico.
He tenido ocasión de comparar los dos programas, el original y el que se hizo aquí el pasado jueves, es mucho más realista el del año 38, además como anécdota, les diré que el que podemos descargar en la pagina de RNE estaba compuesto por “voces conocidas de la radio” que enlataron hace una semana y en el Teatro Mira de Pozuelo, solo emitieron en directo los ruidos y poco más, pero yo soy de la opinión que en la radio no tiene que ser todo “riguroso directo”, hay cosas que enlatadas o grabadas, bien hechas están mejor y de más calidad.
El género del teatro en la radio desapareció por completo en España en los primeros años 70, con los seriales. Después ha habido intentos de recuperarlo en Radio Nacional de España, sobre todo en Radio 3, pero han pecado de demasiado elitistas, o con unos guiones demasiado literarios en perjuicio de la acción y la narración de aventuras.
Parece como si la radio tuviera que compararse, cuando cuenta una historia, con la tv o el cine, y sabedora de que no puede incluirle imágenes, simplemente abandona el género del radioteatro; olvidando que una buena voz puede envolver tanto o mas al oyente que una imagen.
¿Hoy sería posible un fenómeno como este, convencer a los oyentes de algo falso?
Esto da para una tesis, pero es evidente que algunos se empeñan en que tengamos opiniones determinadas sobre cuestiones políticas, pero necesita más que un programa de radio, y por eso compran emisoras de radios, periódicos, editoriales y televisiones, que nos dicen lo mismo, solo que en distintos medios.
